A veces podemos confundir la sarna con un cayo o una herida que pronto sanará, sin embargo debemos estar muy alertas con los síntomas para que podamos actuar a tiempo.
Sarna Sarcóptica: Esta infección en la piel es contagiosa y se puede contraer de persona a animal y viceversa. Es causada por un ácaro microscópico (Sarcoptes scabiei parasitaria) que se aloja generalmente en las zonas de poco pelo como orejas, abdomen y codos, causando picazón extrema, sumado a la pérdida de pelo.
Sarna Demodécica: No es contagiosa y la produce otro tipo de ácaro (Demodex sp) que vive en los folículos pilosos y las glándulas sebáceas, pero que por algún bajón de defensas, crece desmesuradamente hasta hacerse presente en el exterior, causando perdida de pelo. Este tipo de sarna normalmente no causa picazón, por lo que puede pasar desapercibida si no conoces sus causas.
Se debe hacer un raspado de piel para analizar la muestra y verificar el tipo de ácaro que pueda estar afectando al perruno o gatuno. En ciertas ocasiones el raspado puede dar negativo pero te sugerimos confiar en la intuición y experticia del veterinario para seguir sus recomendaciones.
Siempre guiado por un médico veterinario, se recetarán algunas pomadas, inyecciones y/o medicamentos orales según el tipo de sarna y gravedad del caso.
Todos los derechos reservados © 2025 / Vital Clínica Veterinaria de Especialistas